1. Un Asesinato: Dos perros callejeros entre aullidos y sollozos, acababan de desenterrar a un niño que había sido sepultado en el patio de la Casa de una Señora de apellido Ángeles (así, en plural).
Perro ladrando a la Luna, de Rufino Tamayo |
Al oír los gemidos desgarradores de los perros, los vecinos llegaron más por la algarabía de los canes, que por el afán de saber algo acerca del niño que había desaparecido hacía dos días. Allí estaba, dentro de un cajón rústico, se notaba que lo habían enterrado vivo porque al momento de abrir la tapa de la caja, continuando con la exhumación de iniciativa canina, el niño respiraba y emitía un sonido casi imperceptible. No sé si por fortuna o por desgracia estaba vivo, porque no vivió mucho más.
Ilustración de Alberto Vásquez |
Unos días después se descubrió que sus asesinos o los cómplices, mientras lo metían al cajón, no calcularon bien el tamaño y el niño resultó ser más grande de lo pensado, por lo que tuvieron que partirle las piernas para que cupiera. Cuando los vecinos lo sacaron del precario ataúd tenía los ojos cerrados y emitía un quejido leve, más de alguien que no quiere que lo despierten que de un moribundo.
No expresaba dolor.
2. El Detective: El famoso detective Bruno Basquiat fue el encargado de llevar el caso.
Era un hombre de origen antillano, más blanco que negro, aunque podía pasar por los dos, algunos decían que era más negro que blanco. Tenía la habilidad de hablar varios idiomas incluido el español, cosa meritoria en una colonia inglesa. Bruno lo hablaba y a veces fingía no saberlo, lo que le había ayudado a resolver hacía un año un caso sobre la desaparición de dos estudiantes de economía que nunca aparecieron; por eso era famoso: por haber resuelto el caso pero no haber encontrado los estudiantes.
3. Familiar de la víctima y sospechosa: El Detective Basquiat pidió ver a la madre de inmediato.
La madre tenía señales de que hacía poco se había sometido a una rinoplastia, era un poco más alta que Bruno, de 40 años y usaba vestidos ajustados. Llegó al lugar antes que la ambulancia y al ver al niño con manchas de tierra húmeda en la boca y tirado en el piso con las piernas dobladas para cualquier lado como una marioneta, hizo una expresión simple, algo como: “Ah”, y nada más, un quejido mínimo, un pequeño sobresalto, la reacción de alguien que se impresiona al ver un desconocido herido en un accidente de tránsito, no la reacción previsible de una madre ante el cadáver de su hijo. No hubo llanto ni tristeza. Sospechosa No. 1
Del Libro New York Noir |
Del Libro New York Noir |
De todas maneras, lo intentó, el Detective Basquiat comenzó diciendo:
“Estoy de acuerdo con no expresar ningún tipo de dolor o pena delante de la gente, entiendo la dignidad de los dolientes que quieren hacer su duelo en secreto sin dar espectáculos que sólo alimentan el morbo de los vecinos, de los amigos y más de los enemigos. Eso, el mantener la mesura, aun en momentos de aflicción profunda, es muy usado por la monarquía inglesa, pero también por los tímidos que sienten que serán reprobados si dejan ver en público lo que pertenece al ámbito privado. Usted, me imagino que está más al lado de los reyes que de los retraídos. No le pido que llore, pero sí, que me exprese los sentimientos que la ocupan ahora, después de ver a su hijo vivo y muerto a la vez”
- Ese no era mi hijo, contestó la Señora Ángeles.
El silencio prolongado de los dos es difícil de narrar, porque fue en silencio y porque fue prolongado.
5. Detective Implicado: La historia cuenta más adelante como, desde ese día, la vida privada de Bruno Basquiat comenzó a contaminarse de la vida laboral. Su esposa y sus dos hijas de 14 y 6 años terminaron involucradas con el caso del pequeño muerto, una serie de llamadas hechas por un niño misterioso con voz dulce las culpaba a las tres de ese crimen. La esposa de Bruno se alteraba cada vez que sonaba el teléfono y en estados alterados buscaba lo único que aplacaba su desesperación: apostar todo lo que tenía (y lo que no) en los casinos más sombríos de la ciudad.
...por culpa de tu padre tengo problemas... |
Basquiat regresa a la escena del crimen días después, y descubre a la Señora Ángeles anegada en llanto sobre la marca del desentierro, esta vez sí un poco descompuesta y acompañada por los perros que jamás volvieron a irse de allí.
Además de su adicción al juego, la esposa de Basquiat sufría de ataques continuos de celos (justificados la mayoría de las veces) y había pedido el divorcio, problema que se acrecentó cuando la Señora Ángeles apareció desnuda dentro de la casa de los Basquiat. La hija mayor, pero adolescente aun, regresando de una fiesta abrió la puerta y la encontró allí, perfectamente maquillada y peinada, pero sin ropa. La señora miró a la muchacha y sólo le dijo: “Por culpa de tu padre tengo problemas con mi recto”
6. Final y Nuevo Comienzo: La historia se resuelve en su totalidad al final de la pieza, pero la resolución abre un nuevo espacio para la duda, y evidentemente se abre también para una nueva narración.
Mecanismo recurrente en este género: finalizar con un nuevo comienzo.
El Ejercicio.
El ejercicio anterior (porque es un ejercicio) está construido a partir de algunos elementos característicos del Género Negro, género que a mi modo de ver es aquel de la rama de la narrativa que más se acerca al de la dramática, en otras palabras: la escritura que más cerca está del Teatro.
Por varias razones:
· Reglas específicas.
· Elaboración de personajes con funciones concretas
· Desarrollo permanente de la acción
Además de otras características establecidas que lo acercan al teatro contemporáneo como:
· Presencia de la violencia
· Ámbitos urbanos más que rurales
· Delitos (casi siempre contra la integridad o vida de otro)
· Presencia de la familia
· La Casa (sumada a la Familia como eje de descomposición) y sus variantes:
o Casa embrujada
o Casa con secretos
o Mansión
o Palacio
o Hogar
o Casa de Campo.
· Y cada posible casa con sus derivados:
o Dormitorio
o Sótano
o Cocina
o Ventana
o Biblioteca, etc.
· Espacios sórdidos
o Callejones (oscuros obvio)
o Bares
o Casinos
o Prostíbulos
o Oficinas de abogados
· Personajes al límite de la verosimilitud
o Psicópatas
o Obsesivos
o Asesinos
o Con poderes extraordinarios
o Brutales
o Detectives de agudeza extrema
o Rubias voluptuosas con medidas imposibles
· Crímenes
o Opciones tradicionales y sobretodo novedosas
La lista y las variantes son claras pero a la vez interminables.
Revista Aceitedeperro No.1 |
Aceitedeperro.
Acaba de salir en Colombia una Revista que se encarga de investigar, discutir, reflexionar y sobretodo publicar exponentes del Género Negro. El título de la revista es el mismo del famoso cuento de Ambrose Bierce: Aceite de Perro, sólo que esta se escribe sin espacios: Aceitedeperro.
El contenido es más que sugestivo.
Germán Espinosa, en uno de los artículos, hace (hizo) un recorrido bastante completo de la vida y obra de Ambrose Bierce “maldito entre los malditos”.
Ilustración de Alberto Vásquez para el Libro Hop Frog de OQO Editora |
Hay un cuento de Edgar Allan Poe: Hop Frog, uno de Horacio Quiroga, uno de Chejov, obvio que de Bierce también: el que le da el título a la publicación, y Una Sepultura Sin Fondo.
Ambrose Bierce |
La parte gráfica es bastante rigurosa: dossier fotográfico de Bierce, ilustraciones cuidadas, una sección de efemérides, otra para los obituarios (siendo consecuentes con la naturaleza de la revista), y otra con datos interesantes llamada Le Casier.
El cruce con el Teatro (aunque no sea a propósito) se da con Virgilio Piñera, dramaturgo cubano quien ha debido ser reconocido como precursor del Teatro del Absurdo, exploró este género con tanto poder como Ionesco, el problema fue que nació en Cuba, no en Francia.
El cuento que se publica de él es: La Carne.
Hay mucho de donde cortar.
Insisto.
A pesar de su cercanía con el cine, de que haya una línea llamada Cine Negro y de que no haya una del Teatro llamada Teatro Negro[1], sigo pensando que en su estructura es más teatral que cinematográfico. Podría dar muchos ejemplos, doy dos: Funny Games, que algunos la incluyen dentro de la categoría negra, o Reservoir Dogs, desarrollan sus más interesantes momentos en espacios más teatrales que cinematográficos: interiores, casas, garajes, salas de estar, cocinas… Los niveles a los que llegan los personajes y las necesidades interpretativas tan exigentes, nos dan la sensación de ubicarnos en una sala de teatro y no en otro lugar. Un realismo que sobrepasa sus propios límites y se vuelve otra cosa.
Afiche de 39 escalones. Versión cinematográfica |
Una razón más por la que me tomo el atrevimiento de acercar la novela negra y el género en general al Teatro, más que a la pantalla, es porque a pesar de que estadísticamente este no tiene nada que hacer frente al cine, son varios los directores provenientes de la escena viva: Bob Rafelson (El Cartero llama dos veces), Sam Mendes (Camino a la Perdición), Arthur Penn (Bonnie & Clyde), o Sydney Lumet (Doce hombres en Pugna, Asesinato en el Expreso Oriente). En todos se ve su escuela. En Lumet por ejemplo, las puestas en escena más que teatrales son claustrofóbicas.
Jimmy Vásquez, John Alex Toro, Carlos Hurtado y Marcela Agudelo en la versión colombiana. |
Las condiciones para que una novela o relato o cuento tenga las características de “negro” son disímiles. Enumeré ciertas peculiaridades aleatoriamente, pero las cosas no son tan simples, algunos expertos son cuidadosos, no los quiero llamar puristas, y no permiten que haya ningún tipo de fuga que los mezcle con los descastados de otros géneros. La nobleza de los “negros” es difícil de mantener, y sus defensores la cuidan.
Por momentos se le confunde con el género policíaco, son familiares, pero ojo, los puritanos dirán que los policíacos son los parientes pobres.
Con cualquier estudioso del género, que hay muchos, perdería la pelea, pero como no soy experto en ese campo, pero sí en el del Teatro, extiendo la mano desde el escenario y lanzó estas hipótesis.
Para quienes quieran seguir averiguando, hay varios blogs dedicados al tema[2]
Los orígenes de su nombre son borrosos: a los ambientes oscuros (de iluminación y temáticos) que maneja, a la série noire francesa, al comic, al pulp, a la revista Black Mask de Estados Unidos, a las historias por entregas, a los policíacos…
Para mi todo empieza con Edipo Rey de Sófocles, y es un comienzo bastante adelantado para la época (siglo IV a. de C.). Edipo ordena abrir una investigación exhaustiva para capturar al asesino de su padre, sin saber que el asesino es él mismo, y que él mismo además, se casó con su propia madre (Juro que es de Sófocles, no de Almodóvar). Ante la advertencia de los investigadores de que él está seriamente implicado, reacciona con violencia. Sólo al final, aunque también violento pero contra él mismo, acepta su culpa sacándose los ojos.
Edipo Rey es un emblema de la Historia del Teatro, y debería serlo del Género Negro, del policíaco, del de detectives también. Lo que sí no debería ser, es un prototipo de la condición humana. Como dice Sloterdijk en Ira y Tiempo[3]:
“… las bases del negocio del psicoanálisis están socavadas por la desmesurada propagación de sus exitosas ficciones. Vistas a distancia, incluso la juventud más cool de nuestros días sabe lo que Narciso y Edipo pretendían: en sus destinos participa más bien el aburrimiento. Ella no ve en ellos paradigmas del ser humano, sino miserables fracasados carentes, en el fondo, de toda significación”
Además del griego, está Shakespeare, la mitad de sus obras podrían ser consideradas origen del Género Negro, o si no se le podría preguntar a los hermanos Cohen sobre tantos shakespeares revisitados y convertidos en… Los Hermanos Cohen.
Hideki Noda |
Teatro Puro.
Se pueden poner también ejemplos de Teatro, y no sólo lo que se le parezca. Hay varios, cumplen todos los requisitos y se entrecruzan con otros géneros negros, sobretodo el de la comedia.
The Bee de Hideki Noda
The Bee. Versión Teatral |
39 Escalones de Hitchcock
El Vientre de la Ballena de Fabio Rubiano.
Marcela Valencia y Dário Varga en El Vientre de la Ballena. Teatro Mladinsko-Tearo Petra |
Arsénico y Encaje de Joseph Kesselring
Cary Grant con sus dos tías en la versión para cine |
Segundo Perro.
La Revista ya se lanzó en Bogotá y dentro del marco del Hay Festival se lanzó en Cartagena.
El segundo número está casi listo para salir, está dedicado a Colombia: escritores colombianos de género negro. Habrá sorpresas.
Colombia por lo macabro de sus historias, el poder que tiene el asesinato y la cotidianidad de lo sórdido, ha debido ser la pionera.
Sus escritores también.
Aunque hayan nacido en Colombia.
Probablemente lo son.
Hay que leer Aceitedeperro.
[1] El Teatro Negro que conocemos es el que se trabaja en caja negra, sin textos y con luces especiales (luz negra por lo general), y su nombre está referido a la técnica no al contenido. El grupo más representativo de esta rama es el teatro Negro de Praga.
[2]http://www.semananegra.org/
Página web de la Semana Negra de Gijón dirigido por Paco Ignacio Taibo II
BLOG que reseña lo que sucede en novela negra en el mundo
Revista virtual. En Español
Sobre Dashiell Hammett.
Librería especializada en género negro y policial con un fondo - internacional- de obras muy completo.
Página del Taller de Novela Negra de la Universidad de Alicante.
Web sobre literatura con un amplio apartado dedicado a la novela policíaca, historia, autores, enlaces y algunos textos clásicos.
Varios Artículos de Paco Ignacio Taibo II
Página con información sobre Hammett, Cain, Gresham, Pelecanos. En inglés.
Revista de Novela Negra
Ya está cerrado, pero tiene buenos datos
[3] Peter Sloterdijk. Ira y Tiempo. Biblioteca de Ensayo Siruela. 2006